De película: tomaron de rehén a una familia para abrir un boquete en su casa y robar en una empresa de caudales

Un grupo de "boqueteros" robaron este sábado una importante suma de dinero en una empresa de caudales de Rosario. Para ello, ingresaron a través de una vivienda lindera.

Argentina 16/02/2021 INFOVALLEFERTIL INNOVA CJR INFOVALLEFERTIL INNOVA CJR
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Una familia de la ciudad santafesina de Rosario fue víctima de un robo cinematográfico en la noche del sábado, cuando un grupo de ladrones ingresó en su vivienda, los tomó de rehenes y armó un boquete en la pared de la vivienda para ingresar a robar en una empresa de transporte de caudales, de la que sustrajeron una importante suma de dinero.
 
Según fuentes policiales citadas por la agencia Télam, el hecho ocurrió el sábado cerca de las 21. Los “boqueteros” ingresaron a una casa de pasillo ubicada en Presidente Roca al 2700 de Rosario, y de allí accedieron al inmueble de la empresa de caudales Brinks, para terminar su faena alrededor de la medianoche.

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Voceros del caso indicaron que “lo sustraído sería una gran cantidad de dinero, todavía no precisada”, mientras que la familia no sufrió agresiones ni violencia por parte de los ladrones, según explicó una de las víctimas.

“Nos hicieron un trabajo de inteligencia, se ve que conocían el movimiento de mi casa, porque se sorprendieron por la presencia de mi hija y de mi nieto”, dijo Guillermo Algañaraz, docente jubilado y propietario de la vivienda.

Según reconstruyeron los investigadores, dos hombres maniataron a las cuatro personas y los encerraron en una habitación, y mantuvieron una “guardia” sobre los rehenes. En tanto, otro grupo –que la policía estima en relación al testimonio de Algarañaz que podrían ser cinco personas- comenzaron a agujerear la pared lindera, que da al depósito de la empresa Brinks.

Los “boqueteros” trabajaron con herramientas propias y también tomaron algunas que había en la casa, explicó Algarañaz.

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De acuerdo con el hombre, una vecina advirtió los ruidos durante la noche del lunes, por lo que gritó a su vecino si sucedía algo. Uno de los ladrones le pidió que le respondiera que estaban arreglando un caño, mientras el resto de la banda terminaba de abrir el boquete en la pared.

Los pesquistas creen que los ladrones escaparon por el fondo del inmueble de la familia retenida, que da a unas vías del ferrocarril. “Nos dejaron atados, después que se fueron estuvimos más de media hora hasta que pudimos liberarnos”, contó el docente jubilado, para agregar que también les llevaron los teléfonos, con el fin de incomunicarlos.

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