LAWFARE SANJUANINO

Guerra Jurídica es la traducción de la palabra inglesa "lawfare", creada para referirse al ataque contra oponentes utilizando indebidamente los procedimientos legales, para dar apariencia de legalidad.

Opinión 21/03/2021 Lautaro Costa
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Imagen de Barrio Jardín del Milagro, construido por Gualcamayo. Foto gentileza Tiempo de San Juan

La Cooperativa de Viviendas, Consumo y Crédito Gualcamayo Ltda., CUIT: 30-65181766-4 es una Persona Jurídica cuya sede central, hoy en la actualidad está en la Oficina 4 de Jujuy 40 (sur) en San Juan Capital y la fecha de su contrato social data del 29/12/1989, firmó contrato de obra en junio de 1992 cuyo objeto sería, la construcción y financiación de viviendas, y por ahí, dicen algunos, podría en estos momentos cometer algún tipo de Lawfare. La Cooperativa de Viviendas Consumo y Crédito Gualcamayo Ltda. y sus empresas asociadas, en el año 1999, por decisión propia, cerraron unilateralmente las puertas a todos los asociados y cerraron también los accesos al uso del derecho y obligación del pago de las cuotas acordadas y por lo tanto, ninguna persona pudo registrar sus pagos con normalidad a La Cooperativa, si es que le restaba pagar. Al cerrar sus puertas la Cooperativa en 2001, se pasaron por donde te imaginas toda la documentación y los créditos de los asociados adherentes al plan.

“La operatoria es la misma para todos los casos, lo que difiere son las características de los inmuebles y los lugares adonde construyeron las viviendas”, dijeron las fuentes. En juego están alrededor de 1500 escrituras de casas en los barrios Jardín del Milagro (Santa Lucía), Portal de los Andes I, II y III, Solares de San Juan I, II, III, IV, V y Solares de Otoño (Capital y Rivadavia) construidos y/o financiados por la Cooperativa de Vivienda Gualcamayo Ltda. y la SUMA Construcciones S.R.L. y/o MAPAL Emprendimientos Privados S.R.L. Además, la cooperativa construyó barrios para alrededor de 350 familias en Mendoza y para unas 45 en Río Cuarto, Córdoba. Esta institución está intervenida federalmente por decisión del Juez Federal de la Provincia de San Juan Juzgado Federal Nº 1 Dr. Miguel A Gálvez, Secretaría Civil Nº 1 a cargo del Dr. Ezequiel Recio. 

A decir de su Interventor Judicial actual, el Contador Héctor Gabriel Márquez, (segundo Interventor de la Cooperativa antes estuvo el Contador Leonardo Algañaráz), el 10 de marzo de 2021 dijo por escrito, que la Cooperativa Gualcamayo Ltda. es una entidad que vendió a cada asociado una unidad habitacional sin boleto compra venta. Así facturó la venta de más de 1.500 casas en negro y que las adjudicó por un acto interno administrativo y cooperativo. De allí se desprende, dice él, que bajo ninguna circunstancia existió una venta de inmueble alguno, aunque, también enfatiza, contradictoriamente que todos los socios deben sus cuotas. Los directivos de la Cooperativa eran los mismos empresarios y lo siguen siendo hoy, aunque intervenidos por un nuevo asociado; Héctor Márquez. Aunque suena ilógico, este Señor, es el afiebrado y fiel defensor de SUMA Construcciones, pero no de los asociados a quienes les niega tal título y los denomina ex asociados. Según los vecinos, a ellos les adjudicaron y vendieron una vivienda, porque pagaron lo detallado en una solicitud de adhesión al Plan que se promocionaba y vendía desde la Cooperativa. Dicen ellos, que compraron detallado en cuotas primero el terreno, luego pagaron la construcción y finalmente la financiación total del saldo en un total aproximado de 217 cuotas. Es decir firmaron un contrato de compraventa. La definición dice que un Contrato compraventa existe cuando el vendedor se obliga a entregar la cosa que vende, y el comprador a pagar el precio convenido por ella. Como cada dos por tres se los desalojaba, con un comodato trucho entre gallos y medianoches que les hicieron firmar, iniciaron juicios en varios Juzgados. Todos los expedientes judiciales con los reclamos de los vecinos, fueron presentados en la justicia ordinaria de San Juan, pero Márquez, representado por Gustavo Mulet y Carlos Infante, (los de las veredas de oro), y se las ingeniaron para ponerse de acuerdo (hasta se sacaron fotos) con el Juez Gálvez y con… sus intervenidos empresarios! Loco no? Hay connivencia con la Justicia Federal? No lo sabemos, lo cierto es que aún hoy, desde 1992, dan vueltas sin lograr que nadie, absolutamente nadie, les diga si compraron, si les prestaron, si son serenos, si tienen o no derechos etc; pero, Don Márquez cada tanto habla y fomenta el chisme entre los vecinos que “le deben” millones de pesos aunque no sabe de qué y los quiere cobrar. Pregunto, ¿Para él? ¿Para los empresarios intervenidos? La Justicia tiene más vendado sus ojos que de costumbre. Da la impresión que en realidad está flojo de papeles y amedrenta para pescar dinero fresco. El Nuevo Diario, en el año 2011, publicó una entrevista con el soberbio Interventor, que destaca como título que “todas las empresas eran manejadas por las mismas personas” que celebraba que el Juez hubiera retrotraído las acciones al 2001 y le devolvía el control a la cooperativa, claro, a través de él como figura central. Lo que no dijo, que ese conductor sería el mismo de ahí en más. El mismo Interventor aclara que se cambió el acreedor, ¡y claro que así fue! Este hombre que debía normalizar la cooperativa comenzó a litigar contra los vecinos, les quiere cobrar dineros inexistentes y obtener de nuevo las cantidades siderales que ya se cobraron hace años. Aunque, a decir del Interventor, no tiene ningún papel para demandar el cobro, solo lo hace con Cartas Documentos mal redactadas y tira cada tanto la caña al río. Todo ha prescripto en setiembre de 2020. Y no saben que harán. Hay lawfare?

Lo cierto, que últimamente los vecinos han sido notificados que siguen siendo socios de la cooperativa… pero no los dejan participar de las decisiones y es un juego de nunca acabar. No debería entonces realizarse una asamblea eleccionaria de nuevas autoridades?. O será que es cierto que ya no hay asociados y de ser así, porque no les entregan las escrituras respetando el acuerdo original? Te imaginas amigo lector, que vos seas asociado de una entidad y terminas demandándote vos mismo, pero a través un mandadero tuyo? Te imaginas que quien debe defenderte, te ataca? Te imaginas, que vas por justicia y terminas siendo ajusticiado? Te imaginas que crees en la Justicia y en quienes deben hacer justicia, son quienes de verdad les interesa poco hacer justicia? Te imaginas laburar toda la vida para poder obtener tu propia casa, y que por un montón de picaros no la podes obtener? Te imaginas, vos amigo o amiga que lees estas palabras, que demoran todo porque no tienen ningún papel que le pertenezca a la cooperativa y en realidad todo es ajeno, pero mismo tienes que pagar y pagar? No te suena a Lawfare? Eso que te imaginas, es la Intervención de la Cooperativa de Viviendas, Consumo y Crédito Gualcamayo Ltda. La historia reciente dice, que por la falta de escrúpulos de estos personajes, hubieron suicidios, divorcios, abandonos, que han dejado literalmente la vida muchas personas, que se murieron sin saber que les dejan a sus hijos, que se murieron sin saber qué diablos pasó con su casa, esa por la que se desvelaron para pagar y cumplir. Porque en el medio, hay centenares que pueden probar que pagaron hasta dos casas. Cuando esta historia comenzó, les hicieron firmar un comodato para echarlos desde Bs As y aquí les cobraban la cuota. Hoy un pícaro, escribe para decirle a la justicia que la cooperativa no tiene socios, pero a los socios que le reclaman les dice que no les vendió nada porque entre los socios no se venden… Eso es pícaro o mala leche, o ambas cosas. Desde el 2011, Márquez reinició, una nueva etapa en este lawfare social y comercial.

En esta vida corta, en estos momentos aciagos, en estos momentos de intranquilidad social y económica, invito a algún fiscal honesto para actuar de oficio. 

Tal vez los fiscales deseen que la gente les crea, los respete y vuelva a confiar en la Justicia… 

Con este tema, tienen la oportunidad… 

Lautaro Costa

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