Un sujeto fue condenado a prisión efectiva este viernes por abusar sexualmente de una nena de 12 años, aprovechándose de la hospitalidad de una familia que le dio techo para evitar que pasara varias horas a caballo hasta llegar a su casa.

El sujeto en cuestión visitó a una pareja de abuelos con el afán de venderle una burra, pero al caer la noche, era muy tarde para volver y los ancianos le dieron alojamiento. Lo encontraron en la cama de su nieta de 12 años. Este viernes, a través de un juicio abreviado, se dictó la pena de 7 años y 3 meses de prisión efectiva.

El pasado 20 de abril, en el centro ANIVI, se presentó una mujer en representación de su hija para exponer el hecho aberrante que había pasado en la casa de sus abuelos. Manifestó que en un puesto de Astica de nombre Sierras de Riveros, Valle Fértil, habita la menor de 12 años junto a sus abuelos y un tío materno.

La madre de la víctima relató que el episodio se dio el jueves 8 de abril alrededor de las 20. A la casa de los abuelos arribó el imputado, quien se domicilia en Sierra de Chávez. Con él llevaba una burra que pretendía venderle al abuelo de la nena, y como se había hecho tarde y su vivienda se encuentra a varias horas a caballo de ese lugar, fue invitado por el abuelo a quedarse a dormir en el domicilio.

Sin pensar lo que podía llegar a suceder, los abuelos de la pequeña le armaron una cama en la galería de la vivienda mientras el resto de la familia se fue a dormir a sus habitaciones. Alrededor de la 1, la abuela de la menor se levantó para ir al baño y notó que el imputado no se encontraba durmiendo en la galería. A lo que preocupada divisó que desde la habitación de la niña salía una luz.

Inmediatamente se dirigió hasta allí y encontró a la nena desnuda y tapada con una frazada. El sujeto estaba metido en la misma cama, pero intentó esconderse debajo de la misma ante la llegada de la abuela de la pequeña. En ese entonces, la abuela salió en busca de su marido, y el pervertido aprovechó para salir corriendo de la vivienda.

El sujeto pasó la noche en los alrededores y por la mañana en un descuido se metió a buscar sus pertenencias para finalmente escapar.

Con el pasar de los días, cuando la menor estuvo con una tía de confianza, le manifestó que el imputado la había obligado a mantener relaciones sexuales.

A través de un juicio abreviado, se dictó la pena de 7 años y 3 meses de prisión efectiva.