Era el sueño de su esposo y nunca tuvo dudas que le ayudaría a cumplirlo. Y así fue: Graciela "Gachy" Bianconi  y su grupo "Unidos por un sueño" cumplió con la misión solidaria a Baldes de Funes, una localidad rural de Valle Fértil que los recibió con mucho cariño y agradecimiento. 

"Fueron muchas emociones. Gracias a Dios pudimos llegar porque fue un viaje muy duro; incluso nos perdimos pero encontramos gente tan maravillosa... ellos nos guiaron", comentó.

Gachy, sus hijos e integrantes de su grupo, viajaron en un camión para poder trasladar todas las donaciones que reunieron en su campaña. Pese a las bajas temperaturas, pudieron lograr todo lo que esperaban y así, honrar la memoria del esposo de Gachy, que abrazaba la solidaridad tanto como ella. Es más, no llegaron a hacer el viaje que pensaban a esa localidad pero un hijo de ella sí lo había acompañado. Lo que había quedado pendiente, se realizó con creces.

Finalmente en el destino, el sábado, hicieron noche y compartieron una cena. "Dormimos como pudimos; como gallinas por todos lados", recuerda entre sonrisas. En el nuevo día, los recibió la portera de la escuela que vive allí ya que la maestra y la directora habían regresado a sus casas por el fin de semana largo.

"La portera, muy amorosa, se encargó de avisar a los vecinos. Pudimos entregar todo lo que llevábamos: ropa, calzado, mercadería, juguetes y golosinas. Entregué cuelleras que había hecho una de mis vecinas y una mamá de nuestro grupo tejió gorritos también. Se sumaron a los de una gran amiga, Mariana y su suegra sumaron otros gorritos más. Como ellas, mucha gente puso su granito de arena para poder concretar esta misión tan hermosa que hacía años queríamos hacer. La pudimos lograr", relató sobre un día más que especial.

Gachy destacó que en su campaña recibieron aportes solidarios de dinero, gracias a los que pudieron preparar y compartir albóndigas con tuco y bebidas gaseosas.

Se emocionó al recordar "las caritas de los niños que te decían "gracias". Recibimos alrededor de 30 familias y algunas vinieron de otras localidades porque les avisaron. Fue una misión hermosa" Y agregó: "a todo le pusimos muchas ganas y el corazón; primero que nada para todas las familias. Cuando empezamos a ver la gente que venía a vernos, era tan grande el amor y el agradecimiento que recibíamos que no sentíamos frío. Teníamos el entusiasmo de terminar esa misión y nada más".

Lejos de descansar, Gachy ya se prepara para su siguiente misión solidaria: realizar chocolates para el día del Niño por varios departamentos. Una sanjuanina solidaria incansable y comprometida.

Fuente: La Provincia SJ