¡EN SUS MARCAS, LISTOS… FUERA! ¿O… AFUERA?

Según sugieren los rumores, dicen, que el Safari de este año, intentará realizarse con un fuerte apoyo del gobierno de la provincia, en paralelo a esto, hay un mensaje conciso del intendente departamental “dentro de la ley, todo; Fuera de la ley, nada”. Exactamente las mismas palabras demagógicas que usaba para excusarse en distintas declaraciones el ex intendente y actual diputado y terminó siendo denunciado por presunta malversación de fondos. 

Las declaraciones del jefe comunal indican sugestivamente que la voluntad para que se realice por la vieja traza no existe, ni existió. 

Hoy a pesar de los esfuerzos de la organización, ya es una opción descartada. El Safari no volverá por su ruta histórica.

Además de la posición pública de la autoridad máxima del departamento, resulta llamativo el silencio absoluto de los referentes de los Pueblos Originarios. No salieron en ningún momento a defender públicamente a su comunidad, los propios vecinos de la localidad de La Majadita tomaron la posta para defender sus intereses, y con mucha lógica, su espacio de vida. 

Ahí radica un poco la hipocresía y se ve como la política arrastra a algunos a ser defensores de algunas cosas según la conveniencia del momento.

Pero, ahondemos en el pasado para entender la postura de los vecinos de La Majadita quienes son los mayores perjudicados por este evento según ellos manifiestan. Para ello deberemos retroceder hasta el Safari del año 2013. 

Ese último evento en cuestión llegó a reunir aproximadamente, dicen, 70.000 personas en Valle Fértil. 

Todas las medidas de control y seguridad aplicadas fallaron. 

Había un policía cada 2000 personas, llegaron a golpearlos y hasta vandalizaron vehículos proveedores. El descontrol llego a ser tan masivo que no hubo manera de parar todas las fechorías aplicadas por la gente, ese año faenaron animales en el río, vandalizaron cabras y hasta se robaron alambrados completos, sin entrar en detalle de las prácticas de higiene personal que llegaron a realizar en el brazo del rio principal (en ese momento, con abundante caudal). 

Por supuesto que tiene lógica que no quieran que pasen por allí, han pasado años donde nadie se ha preocupado en trabajar la armonía del evento con el vivir diario de los vecinos, y además de ello, es ilógico que se pretenda armar un evento de esa magnitud en unos escasos 35 días. 

No pretendo desmerecer el trabajo de las comisiones que, ha contrarreloj hacen hasta lo imposible para llegar a realizarlo y que a lo largo del tiempo se han hecho cargo durante los distintos mandatos, pero hago un llamado a la lógica de toda la comunidad, y humildemente sugiero que se refunden los cimientos de la estructura organizativa. La institución debe ser un motivo de discusión por su resalte entre pares, y no por los detalles negativos que vienen acarreando.

Apelo al sentido común para que nos replanteemos si el Safari Tras las Sierras, que nació como un atractivo turístico realizado a pico y pala por unos locos soñadores hace algunos años, tiene que volverse o no una nueva grieta en la sociedad de los vallistos. 

El camino se vuelve sinuoso en estas cuestiones. Busquemos cordura.

Lautaro Costa