Donald Trump se convirtió este jueves en el primer expresidente de los Estados Unidos en permanecer tras las rejas, luego de entregarse a la policía del estado Georgia. Allí está procesado bajo la acusación de haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020.

 En un trámite que duró menos de media hora, Trump fue fichado en la cárcel del condado de Fulton, en la ciudad de Atlanta, donde se constató que mide 1,92 metros y pesa 97,5 kilogramos, y se le tomó la fotografía de rigor para el prontuario.

 El fichaje incluyó la impresión de sus huellas dactilares, las dos clásicas fotografías de frente y perfil, el escaneo ocular para la identificación biométrica y algunos datos personales.

 Según informó el sheriff Patrick Labat a medios internacionales, el magnate fue puesto nuevamente en libertad, pero bajo fianza, ya que debió abonar 200.000 dólares, pactada por sus abogados con la Fiscalía.

 Tras el trámite, la caravana de autos que acompaña al exjefe de la Casa Blanca fue de inmediato hacia el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta para que el exmandatario regresara a Nueva Jersey.

 Trump ya había sido fichado por la Policía al ser inculpado este año en otras tres investigaciones penales en los estados de Nueva York y Florida y en Washington, pero no se le había tomado una foto policial. De manera que este jueves se convirtió en el primer expresidente de Estados Unidos en ser fichado con foto.