Patricia Bullrich ya eligió a su nueva mano derecha tras el desplazamiento del titular de la secretaria de Seguridad, Vicente Ventura Barreiro, en medio de la feroz interna contra Mauricio Macri y Cristian Ritondo, jefe político del funcionario eyectado en tras las acusaciones de irregularidades en las licitaciones de su área.

La elegida por Bullrich es la cordobesa Alejandra Monteoliva, quien fuera la ministra de Seguridad de Córdoba en 2013, cuando la Policía provincial se acuarteló y desató una noche de furia y saqueos en las calles de la ciudad, que todavía se recuerda con bronca en la ciudad.

Monteoliva llegó al gobierno de De la Sota con un frondoso curriculum bajo el brazo, y la promesa de implementar políticas innovadoras de seguridad, lucha contra el narcotráfico y recuperación del espacio público. Duró en el cargo tres meses: desde septiembre hasta diciembre del mismo año. 

Esta funcionaria salió eyectada de esa crisis como la principal responsable de aquella crisis que el kirchnerismo gobernante de entonces agravó al decidir el entonces todopoderoso Carlos Zannini, demorar el envío de la gendarmería en un mal disimulado intento por provocar la caída del entonces díscolo De la Sota.

Curiosamente, en el recambio de gabinete que en aquel entonces dispuso De la Sota para salir de la crisis, apareció en escena Martín Llaryora, por entonces intendente de San Francisco, quien se hizo cargo del Ministerio de Producción, como primer paso de su carrera política en el gobierno de la provincia.