Fue a ligarse las trompas y todo se complicó: debieron amputarle una pierna y hacerle un trasplante de corazón

Alison Calfunao (30) ingresó hace casi un mes a una clínica de Neuquén para un procedimiento quirúrgico que se complicó.

Alison Calfunao (30) entró en la mañana del lunes 9 de junio al quirófano de la clínica San Lucas de Neuquén para una operación menor. Quería hacerse una ligadura de trompas. Algo pasó y la cirugía se complicó. Mucho. Hoy, se recupera en un sanatorio de la ciudad de Buenos Aires donde debieron amputarle una pierna y realizarle un trasplante de corazón.

Saber qué fue ese ‘algo que pasó’ es el reclamo de la familia de la joven, tras un mes en el que temían por su vida. Ahora, también la justicia se interesó en el caso: hay una denuncia presentada en la Fiscalía de Delitos contra las personas, de Neuquén.

El calvario familiar comenzó hace casi un mes. Alison, mamá de dos niños de 3 y 7 años, había ingresado a la clínica privada para hacerse la intervención. Allí sufrió dos paros cardíacos, por lo que su corazón dejó de funcionar y pasó a necesitar un trasplante con urgencia.

La mujer debió ser trasladada a una clínica de mayor complejidad para continuar con su tratamiento. Primero a la San Agustín y luego a la Pasteur. Para ese momento, estaba conectada a una máquina para poder vivir.

 En ese escenario, a la mujer se le formó una trombosis y una infección en uno de los pies, lo que obligó a cortarlo, según el diario Río Negro. Para poder entrar a la lista de emergencia nacional debieron amputarle por encima de la rodilla finalmente.

La mujer fue trasladada al Hospital Italiano de Buenos Aires, donde el martes 17 recibió un trasplante de corazón y comenzó una lenta recuperación que es física pero también psicológica. Durante varios días estuvo en reposo, donde iban contándole de a poco lo que había ocurrido y por qué estaba internada en Capital Federal.

“Ese día mi hija murió”, el pedido de la familia para saber qué pasó
“Mi nombre es Carina y hoy quiero compartir una historia que jamás pensé tener que contar”, escribió en sus redes sociales Carina Calfunao, la madre de la paciente, en un posteo en el que comenzó a narrar el calvario de su hija.

Según el relato, pidieron explicaciones a los médicos sobre el procedimiento que casi termina con la vida de la mujer, pero no hubo explicación. “Desde la Clínica San Lucas no hemos recibido ni una sola palabra. Ningún llamado. Ninguna disculpa. Ninguna explicación. No se solidarizaron. No se hicieron responsables. Nada”.