Diputados aprobó el Presupuesto pero no pudo derogar la ley de discapacidad y el financiamiento universitario

En el debut de las sesiones extraordinarias, el Gobierno nacional consiguió lo que buscaba solo a medias. La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de Presupuesto 2026, el primero de la gestión de Javier Milei, pero la oposición logró bloquear uno de los núcleos centrales de la iniciativa: el capítulo XI, que pretendía derogar la ley de emergencia en discapacidad y el financiamiento universitario.

 La votación en general fue favorable al oficialismo gracias a un armado político amplio que incluyó al PRO, sectores de la UCR y a gobernadores peronistas alineados con la Casa Rosada. Entre ellos estuvo el sanjuanino Marcelo Orrego, cuyos diputados acompañaron el proyecto. El resultado fue de 132 votos afirmativos, 97 negativos y 19 abstenciones.

 Sin embargo, el escenario cambió por completo en la votación en particular. El capítulo XI —que concentraba las derogaciones más polémicas— fue rechazado por 123 votos contra 117, con dos abstenciones. Allí se desmoronó la estrategia libertaria y quedó expuesta la fragilidad del acuerdo con los aliados.

 Ese capítulo no solo incluía la eliminación de las leyes de discapacidad y financiamiento universitario, sino también otras medidas sensibles: cambios en asignaciones familiares, la ampliación del régimen de zonas frías, la prórroga de la emergencia en salud pediátrica y cláusulas vinculadas a la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y al financiamiento del Poder Judicial. Todo quedó sin efecto.

 El rechazo fue admitido como una “derrota importante” dentro del oficialismo. Incluso, en los pasillos del Congreso comenzó a circular la posibilidad de que el Presidente evalúe un veto parcial o total al Presupuesto si el Senado no logra revertir el revés.

 Las negociaciones fueron intensas y se extendieron hasta la madrugada. El Gobierno ofreció concesiones a gobernadores y bloques provinciales —obras públicas, Aportes del Tesoro Nacional y avales financieros— para asegurar votos, pero no alcanzó. Diputados de Catamarca, Tucumán, Salta y sectores del radicalismo se desmarcaron en el momento clave.

 Desde la oposición denunciaron maniobras para “mezclar” artículos sensibles y evitar rechazos puntuales. “Intentaron derogar derechos por la ventana”, fue una de las frases que más se repitió en el recinto. También hubo fuertes críticas al uso discrecional de fondos para garantizar apoyos.

 Más allá del traspié, el Gobierno consiguió que el Presupuesto avance al Senado, donde ahora se abrirá una nueva etapa de negociaciones. Allí, los libertarios buscarán revertir la caída del capítulo XI y cerrar definitivamente una ley clave para el rumbo económico del 2026.

 Mientras tanto, quedó claro que el equilibrio fiscal que propone Milei tendrá un costo político alto y que, incluso con aliados, el Congreso sigue siendo un terreno cuesta arriba para el oficialismo.