Cómo sigue la salud de la sanjuanina que se tiró del balcón en Palermo tras acusar a su pareja de drogarla y prostituirla

La mujer de 34 años que denunció al cirujano sanjuanino Fabián Peláez, por haberla presuntamente secuestrado y prostituido en un departamento del barrio de Palermo, sigue internada en el Hospital General de Agudos Juan A. Fernández, en plena etapa de recuperación y bajo tratamiento médico y psiquiátrico.

 M. M. está alojada en una de las salas de internación ubicada en el primer piso del edificio de calle Cerviño, después de que el martes le practicaran una cirugía en los tobillos, a los que le colocaron una placa de fijación de acero inoxidable, ya que los tenía fracturados producto de la caída.

Según fuentes médicas, la denunciante permanece en observación y siendo medicada vía intravenosa. Todavía sigue en shock y con un fuerte estado de conmoción, aunque confirmaron que se encuentra consciente. Está siendo asistida además por el equipo de psiquiatría del hospital porteño. 

Hasta el momento no declaró ante el fiscal Gerardo Pollicita, que lleva adelante la causa por presunta trata de personas. El funcionario explicó que la mujer no está en condiciones de relatar y reconstruir lo que vivió el lunes, cuando se tiró semidesnuda del primer piso del departamento de Niceto Vega al 5940, donde pasó la noche con su pareja.

La misma mañana que se arrojó al vacío para -según ella- escapar de Peláez, fue interrogada por el personal del Programa de Rescate del Ministerio de Justicia, pero el fiscal y la jueza María Eugenia Capuchetti quieren ampliar esa declaración. Para esto, deberán esperar entre 48 y 72 horas, sumado al postoperatorio al que fue sometida, para que pueda tomar plena conciencia y conocimiento. Podría darse entre el jueves y el viernes.

Cuando quedó internada en el Fernández, la mujer ingresó con un alto grado de intoxicación de una droga en sangre, la cual todavía no fue detallada por la Justicia. Por estas horas aguardan los resultados de los exámenes toxicológicos, tanto de ella como del cirujano, que al momento de la detención estaba drogado, pero en menor medida que su pareja, según informaron fuentes del caso.

En ese sentido, los investigadores tendrán en cuenta los estupefacientes y narcóticos que encontraron durante un allanamiento que se hizo en las últimas horas en el departamento de Peláez. La Policía Federal encontró 8,3 gramos de marihuana, 1,9 gramos de tusi, más conocido como la “droga rosa”, y menos de un gramo de cocaína.

También hallaron dos pastilleros, uno con 8 pastillas y el otro con 3 comprimidos, los cuales se mandaron a analizar; un blíster vacío del antipsicótico Glution xr450 y otro blíster con 8 pastillas de Alplax de 2 miligramos. Además encontraron 4 comprimidos de Momentum Tadalafilo de 20 miligramos, y un blíster con 2 pastillas de Vimax Flash, que son para la disfunción eréctil.

En su declaración, el acusado explicó que la mujer estaba bajo tratamiento psiquiátrico hacía tiempo, y que tenía un consumo problemático de alcohol y de drogas sintéticas. También aseguró que ya había pasado por una situación similar, producto de los narcóticos que tomaba.

Lo que deberá hacer la fiscalía es reconstruir como era la relación y qué pasó esa fatídica noche en el departamento de Palermo.

Qué declaró el cirujano ante la Justicia
Fabian Peláez negó todos los cargos en su contra y aseguró que la mujer que se arrojó del balcón de un departamento en pleno centro de Palermo “tuvo un brote psicótico”. El médico reconoció que con su pareja habían consumido drogas durante la noche anterior al dramático episodio y recordó un antecedente similar en el que supuestamente la mujer había tenido “un desborde psicológico”.

En la declaración indagatoria que dio este martes, Peláez contó que está divorciado, que mantiene una relación con la víctima desde hace cuatro años y que ella anteriormente era su paciente en la clínica estética.

En ese relato, el cirujano agregó que hicieron “muchos viajes en familia” de los que participaron sus dos hijos y el hijo que tiene ella, así como también hicieron “viajes de pareja al exterior”, entre ellos uno a Europa en 2024.

El detenido dijo que convivió con la joven durante 3 años y medio, pero aclaró que hace seis meses que no vivían más juntos. En ese contexto, relató una situación que se produjo en agosto del año pasado.

“Tuvo un episodio de desborde psicológico por la presión que tenía en sus exámenes. No habíamos consumido ninguna sustancia, estaban mis niños en casa y mi hijo me preguntó si se podía quedar a dormir un amigo. Ella reaccionó con mucha violencia porque me había pedido que ese niño en particular no se quedara”, recordó.

Luego de explicar la relación sentimental que lo une a la denunciante, el médico detalló cómo fue la noche previa al episodio y los instantes anteriores a que la mujer se arrojara del balcón del departamento ubicado sobre Niceto Vega al 5940.

Peláez contó que a la noche le consultó “si se sentía bien” y dijo que la respuesta de la joven fue que “se sentía mejor”. El conflicto, según su relato, comenzó a las 9 de la mañana del día siguiente.

“Me despierto a los gritos. Ella decía ‘hijo de puta, hijo de puta, me tenés secuestrada’ e inmediatamente se sentó en la cama. La agarré porque me estaba manoteando y le pregunté qué le pasaba. Empezó a gritar lo mismo, pero más fuerte”, relató.

Unos instantes después de esa discusión verbal, se produjo un forcejeo dentro del departamento: “La sujeté, forcejeamos porque quería salir corriendo, me rompió la remera que tenía puesta y se me escapó”.

En ese sentido, detalló: “Ella se dirigió hacia el balcón, había un acceso directo del living al balcón. Yo resbalé antes y no llegué a alcanzarla, no sé si llegué a estar en el balcón con ella”.

“Yo vi la imagen detrás del vidrio, vi su brazo agarrándose de la baranda y se soltó. Inmediatamente salí hacia la planta baja por la escalera, bajé las escalares corriendo, me caí y llegué a abrir la puerta cuando estaba en la calle”, agregó.

De acuerdo a su versión, Peláez bajó las escaleras y se encontró a la joven tirada en el medio de la calle. “Gritaba ´ayuda, ayuda, me tienen secuestrada, este hijo de pu.. me hace laburar”, recordó el médico.

El cirujano contó que corrió a buscarla “para intentar contenerla y que no la atropelle un auto”, pero aclaró que la joven cruzó de vereda para alejarse de él y que luego intervinieron algunas personas que estaban en la calle.

“Me decían que salga y que no me acerque. Se acercó un muchacho que me amenazó y me dijo que era muy violento, que no me acercara. Le expliqué que era mi mujer, que yo era médico y que era un brote psicótico lo que tenía”, señaló.

Sin embargo, no llegó a tener contacto con la víctima luego de la brutal caída: “Me insistió en que me quedara quieto, yo no ofrecí resistencia y me quedé esperando a que llegara la policía”. “Desde que forcejeamos en la habitación no tuvimos más contacto”, aclaró.

TN