Educación online en Valle Fértil: "No todos los alumnos tienen computadora y conectividad"

Hacemos aquí una reflexión sobre los desafíos que planteó la pandemia en cuanto a la educación online y los obstáculos que tienen tanto los docentes como los alumnos para aplicarla al cien por cien en Valle Fértil. Muchos niños quedan excluidos de esta modalidad.

Luego de que se decretara la suspensión de clases en todo el sistema (primario, secundario, superior) por la pandemia, la educación online se convirtió en la principal herramienta a la que apelaron las autoridades educativas para tratar de mantener a los alumnos al día.

Lo cierto es que la educación online no puede aplicarse al cien por cien, ya que excluye tanto a docentes como alumnos, que se encuentran en situación de vulnerabilidad socio-económica, si se considera que no todos tienen acceso a dispositivos tecnológicos y conectividad, además de un ambiente adecuado para desarrollar sus tareas a un nivel óptimo.

Si hacemos un análisis superficial sobre lo que se planteó, la necesidad de enseñar online, vemos que los docentes, no todos tienen computadora, no todos los alumnos tienen celular y la conectividad es relativa.

Frente a los hechos que acontecen, la educación no puede apoyarse confiadamente en esta modalidad educativa. Muchos niños conviven en contextos sociales marcados por la necesidad, y por sobre todas las cosas, la crisis económica que afecta a distintos sectores en mayor o menor medida.

"La plataforma digital es para algunos privilegiados" ya que algunos alumnos no se encuentran en la situación de poder recibir estos conocimientos, y varios ejemplos podríamos citar de la geografía de nuestro vasto departamento. 

Se planteará que las escuelas tienen conectividad (es relativo), pero hay algo que "tira por la borda" esta afirmación, los alumnos no viven en las escuelas.

La pandemia nos hace ver que no estamos bien en educación, que necesitamos una capacitación exclusiva en lo tecnológico (tanto para docentes, alumnos, padres) como así también el acceso a los dispositivos tecnológicos, porque no vamos a poder responder a los desafíos que nos plantea el Siglo XXI.