La polémica viene desde hace bastante tiempo y en agosto del año pasado la queja tomó estado público cuando varios vecinos denunciaron que otros habitantes del barrio Rivadavia Norte habían tomado unilateralmente la decisión de expandir sus departamentos o bien construir quinchos, parrilleros y hasta cocheras en los monoblocks o en lugares comunes, como los espacios verdes.

Por si fuera poco, algunos de ellos decidieron construir hasta un ascensor en su monoblock, algo que, como las otras construcciones, está totalmente prohibido por el Código de Edificación de la provincia.

Pasaron 9 meses desde que el polémico accionar de muchos vecinos de ese barrio de Rivadavia llegó a los medios y de nuevo esas construcciones ilegales volvieron a ser noticia. Aunque esta vez, porque casi termina en una tragedia.

El sábado al mediodía, ese ascensor construido en uno de los monoblocks tuvo una falla catastrófica que acabó provocando un tremendo accidente cuando dos vecinas pretendían descender, informaron altas fuentes policiales en exclusivo a este diario.

La caída fue terrible y dejó a una de las mujeres fracturada. Finalmente, ambas fueron trasladadas en primera instancia a un hospital y luego las derivaron a una clínica privada, revelaron las fuentes del caso consultadas por este medio.

La caída de ese ascensor ilegal ocurrió alrededor de las 13 en la manzana P de ese barrio de Rivadavia. Fuentes policiales explicaron que "de milagro" no hubo una tragedia por ese elevador clandestino que comunica la planta baja con el Segundo Piso A del Monoblock 3.

A esa hora, Beatriz Molina (75) y Araceli Castro (73) estaban en el segundo piso y se subieron al elevador, según detallaron desde la Policía a este diario.

Un alto jefe policial explicó que cuando el ascensor se puso en movimiento, una de las cadenas que acciona el mecanismo para subir o bajar se cortó. Eso hizo que el elevador se desplomara con las mujeres en su interior.

Fuente: TELESOL

Molina y Araceli quedaron muy lastimadas. Con decir que la mayor de las mujeres sufrió una fractura en un tobillo y otros golpes en el cuerpo, precisaron fuentes policiales.

Al escuchar el fuerte estruendo, los vecinos salieron a ver y se encontraron con el dramático escenario. Otros llamaron al 911.

De inmediato, los efectivos de la Seccional 23ra se presentaron en el lugar y tomaron las primeras medidas para asistir a las vecinas heridas.

Luego llegaron bomberos del Cuartel Central y los Voluntarios de Chimbas para acordonar y peritar la escena. Eso fue a las 13.15.

Unos minutos después, Molina y Castro eran trasladadas al Hospital Rawson. Allí recibieron una primera asistencia, pero posteriormente las dos fueron derivadas a un centro privado de salud, indicaron en la fuerza.