Sucedió en Valle Fértil: Echaron a un policía que manejó en contramano y con 2,43 gramos de alcohol

El efectivo iba con su primo, quien discutió con la Policía cuando le pidieron los papeles. La resolución fue publicada en el Boletín Oficial.

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Determinante. El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, por medio de la firma de una resolución que se publicó en el Boletín Oficial separó de las filas de la Policía de San Juan a un agente que circuló en contramano y borracho en Valle Fértil, de acuerdo a lo que se consignó entre los argumentos expuestos por el jefe del organismo, Luis Martínez. 

 Todo sucedió el pasado 10 de febrero de 2019 cuando Miguel Ángel Recabarren Burgoa estaba de franco de servicios y se dirigió hasta el departamento del este sanjuanino, donde vivía casi toda su familia. 

 El efectivo comentó que durante el día estuvo con ellos a orillas del río, donde comió un asado y vio pasar la competencia del Safari tras las Sierras. Una vez que concluyó el evento deportivo, se dirigió con su primo, de apellido Cortez, hasta donde entregaban los premios. Este recorrido lo hizo en su auto particular. 

 El primo lo guiaba por la calle que, por motivos de la competencia, era de una sola mano de circulación, aunque ellos iban en contramano. Es allí donde se encontraron con una camioneta estacionada a la cual no podían pasar. Se produce una discusión entre ellos y se dan cuenta que venían transitando en sentido contrario.  

 Personal policial que estaba en el lugar les solicitó la documentación y el primo del efectivo en cuestión, de mala manera, se la arroja sobre el capot de forma provocativa, según lo que expresaron desde la Comisaría 12da. Esto derivó en un intercambio de palabras, por lo que el personal actuante se molestó y los trasladó a la sede policial. 

El policía observó que en el asiento trasero los implicados llevaban una conservadora con una botella de Fernet y otra de Coca-Cola. Recabarren sostuvo que bebió eso durante el almuerzo. Cuando le hicieron el dosaje de alcoholemia le dio como resultado 2,43 gramos por litro de alcohol en sangre. Le impusieron una multa de $4.000, que fue pagada. Además, los suspendieron por treinta días del trabajo. 

Finalmente, se resolvió aplicarle la sanción más gravosa, es decir, su expulsión de las filas de la Policía de San Juan. Martínez detalló que esto se da debido al decoro que deben tener los funcionarios públicos tanto en la vida institucional como en su plano privado.

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Fuente: TELESOL

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