"Cuento lo que tengo" - Esc. Dra. Julieta Lanteri - La Majadita

“CUENTO LO QUE TENGO” – ESCUELA DRA. JULIETA LANTERI - LOCALIDAD DE LA MAJADITA.

La localidad de La Majadita, se sitúa a 9 km al oeste de la villa cabecera San Agustín, en el departamento Valle Fértil, ubicada en un pequeño paraje de regular vegetación.

Las familias que viven en La Majadita, en su mayoría se dedicaban a la crianza de ganado caprino, en muy baja escala en la actualidad, de esta actividad surge el nombre del pueblo. 

Los alumnos de 3er grado hicieron un recorrido por la localidad, investigaron, realizaron entrevistas y luego producciones escritas con motivo de conocer algunas de las tradiciones que conservan los habitantes de esta hermosa localidad.

Información brindada por habitantes del lugar a los alumnos, mediante entrevistas realizadas

Entrevista al Sr. Walter Elizondo.

¿Qué tradiciones se conservan en la localidad? 

En la actualidad en esta localidad se mantienen vivas algunas tradiciones como fuentes de ingreso económico.  

Debemos destacar que la ganadería es la actividad más importante, se transmite de generación en generación, manteniendo las tradiciones en cuanto a las técnicas de la lechada y crianza a campo abierto del ganado caprino y bovino.

Para reunir a los animales que andan a campo abierto se hacen rondas, estas consisten en que un grupo de hombres van al campo y buscan lugares, como lagunas donde los animales llegan a tomar agua y ahí entre varias personas los agrupan para traerlos hasta el pueblo donde los venden o realizan carneos para autoconsumo, en algunas ocasiones se practica la técnica de la lechada, para posteriormente elaborar quesos y quesillos, que también se venden. 

Otras de las costumbres que todavía se conservan son las domadas y las cabalgatas, nosotros los adultos apoyamos a los jóvenes en estas actividades para que no se pierdan y se sigan practicando.

La señora Zulema, nos cuenta: En la capilla del pueblo se acostumbra a rezar la novena a los santos y en el mes de agosto se le reza a San Cayetano, abogado del pan y del trabajo en los hogares.

 Acá entre todos los vecinos nos juntamos y realizamos todos los preparativos para que el día de la procesión del santo se puedan compartir unos ricos pasteles, esta es una tradición que se repite todos los años, nosotros les enseñamos todo esto a nuestros hijos para que no se pierda.

Por su parte le señora Cristina Ortiz, cuenta: - Yo vivo acá en la Majadita desde que era niña y mi madre me enseñó la técnica del tejido en bastidor. Con esta técnica, luego de obtener la lana y de teñirla, realizo peleros, estos se utilizan para poner en los ensillados de los animales, también los vendo para alfombras, y con esta venta obtengo algo de dinero.

También cuenta que antes no tenían plancha eléctrica o a corriente, por lo que usaban plancha a brasas, aún la conserva y en algunas ocasiones la usa todavía.

Otra de las cosas que recuerda y cuenta es que para blanquear la ropa usaban una planta llamada “quillo” (planta autóctona).

 Son muchas las tareas que se realizan a diario en los quehaceres, heredado de los padres y que aún las mantienen, ya que quieren mantener vivas las enseñanzas que les dieron. 

¿Sabían qué? en este último tiempo tenemos la visita de muchos turistas en esta zona, los pobladores aprovechan para vender productos regionales, elaborados por ellos mismos, cuando más convocatoria hay es para la Fiesta del Chivo, que se realiza en las vacaciones de julio, para esa fecha llega gente de todas partes del país.

“Las tradiciones son una parte importante de nuestras vidas. Nos dan un sentido de pertenencia e identidad, nos conectan con nuestro pasado, nos ayudan a comprender mejor y querer más nuestro lugar”.

Concluyó la señora Cristina.

Autores: Acosta, Juan – Casiva, Lisandro - Elizondo, Aaron - Fernández, Mario - Lucero, Ramiro

Reinoso, Ivo - Villafañe, Nihuel - Corleti, Eluney - Cortez, Priscila - Fernández, Daniela Fernández, Madaí - Fernández, Nicol

Docente: Verónica Guzmán

5° y 6° GRADO

Te cuento la historia de un lugar maravilloso…

                                                     LA MAJADITA.

Los alumnos de 5° y 6° grado, acompañados por la docente Sara Camacho, realizaron un trabajo de escritura, en el marco del Proyecto: Cuento lo que tengo.

Para llegar a la versión final de la producción realizamos actividades previas tales como:

Caminata por el pueblo, observación y registro de datos, realización de registro fotográfico, entrevista a vecinos, escritura de borradores, quedando finalmente el siguiente texto que compartimos con los lectores del diario digital infovallefértil.

Años atrás , aproximadamente en la década de 1950 ,  en la localidad rural de La Majadita , a la que pertenece nuestra escuela Dra. Julieta Lanteri, era un lugar diferente, sus pobladores más antiguos contaron que era un pueblito muy humilde, sus casas eran de adobe o  de  piedra y el techo que cubría la mayoría de los hogares era de palos, caña o rama tirada , recubierto con barro,  pasto coirón y horcones que se utilizaban de pilares para sostenerlo, eran construidas por  sus propios dueños que tenían habilidades para diseñarlas.                                                        

No había luz eléctrica, ni agua potable, ni una huella segura, ni mucho menos internet; solo contaban con una radio transmisora que servía para comunicarse de urgencia con las diferentes instituciones del centro, comúnmente llamado Villa, se iluminaban con velas, candiles, lámparas a kerosén, farol a mecha y luego de un tiempo con linternas a pilas, el agua se extraía de las vertientes más cercanas a la población. Las compras se realizaban en la villa San Agustín, para llegar tenían que viajar a lomo de mula, atravesando el río, que muchas veces estaba crecido, causando distintos problemas, incluso quedar aislados.

En ese entonces había pocos habitantes y las familias eran numerosas, tenían muchos hijos que ayudaban a sus padres en las tareas del campo, como, por ejemplo, buscar y acarrear leña necesaria para cocinar, hornear y abrigarse en el invierno, soltar los animales, ordeñar, pastorear la majada y/o rebaños, hacer mamar los cabritos, criar a los guachitos (animales sin madre) regar las plantas, hacer un huerto, cercar, sembrar entre otros quehaceres que hacían a la vida cotidiana.

Nos cuenta una vecina, la Sra. Juana Rivero, que las personas de aquel entonces tenían una vida muy sacrificada, en su mayoría vivían de la venta de sus animales (cabras, ovejas o vacas) estiércol de cabra (abono) y otros productos como huevos caseros, quesos, quesillos, de elaboración artesanal conservando costumbres y conocimientos ancestrales.

Cuando la situación económica era muy difícil intercambiaban sus mercaderías, a través del llamado trueque (cambio de una cosa por otra) ejemplos más comunes de esta tradición eran queso por harina, mercadería por un animal, un lazo por cinchas, un animal criollo por uno mestizo entre otros cambios que siempre favorecían a ambas partes. 

Con el tiempo, esta forma de vida fue cambiando, se fue notando el progreso en la época moderna, posibilitando condiciones de vida más favorables.

Existieron personas que ayudaron a organizar, urbanizar y hacer crecer el pueblo. En la actualidad sus habitantes gozan de servicios esenciales como luz eléctrica, agua potable, internet, las familias pueden trasladarse en diferentes vehículos al centro y no deben atravesar el río porque cuentan con un nuevo camino y hace poco tiempo inauguraron el alumbrado público en la calle central llamada Eleuterio Álvarez.

En cuanto a sus viviendas, las construcciones cuentan con materiales que les proporcionan mayor durabilidad y comodidad a las familias que las habitan.

En la actualidad la localidad cuenta con Centro Integrador Comunitario (CIC), que aporta solución a las necesidades de salud y sociocultural de sus habitantes.

La capilla Nuestra Sra. De Andacollo, fue reconstruida luego de su derrumbe ocasionado por un terremoto del año 1.977, por los vecinos, es el centro religioso más importante de la comunidad.

Otra institución que se destaca es la escuela Dra. Julieta Lanteri, que en las páginas de su libro histórico registra el siguiente fragmento:

Según historiadores vivientes la escuela data del año 1.898, siendo uno de los primeros establecimientos educativos que se creó en el departamento.

En el año 1.966 se solicitó el cambio a un nuevo establecimiento debido a las condiciones desfavorables.

Doña Delfa Esther de Sasso fue quien donó el terreno donde se encuentra el actual edificio, allí se construyó la escuela de piedra, el 5 de septiembre de 1.966. En el año 2.018 se inauguró un nuevo edificio más confortable para el uso de la comunidad educativa.

Un rasgo característico de la zona es la inmensa belleza de su paisaje, la tranquilidad y el marco natural de su pueblo que concentra su cultura, las aspiraciones hacia un futuro mejor, conservando su riquísimo legado cultural.

La Majadita es un lugar único que tiene mucho para ofrecer a todos los que quieran visitarla. 

Docente Sara Camacho.

Alumnos de 5° y 6° grado: Delfina, Gabriel, Bruno, Uriel, Thiago, Ana Paula, Ambar, Antonella, Jennifer, Luisana.

CICLO BÁSICO RURAL

Docente: Marcia Elizondo.

Alumnos: Lisandro Brizuela, Lisandro Calívar, Guadalupe Romero, Renata Malla, Diana Ruarte, Maia Salinas, Román Ruarte, Elías Santander, Lis Cuenca.

¡Hola! Somos los alumnos del Ciclo Básico Rural Aislada de la escuela Dra. Julieta Lanteri, queremos contarles sobre el lugar donde vivimos y del circuito turístico que hemos creado para mostrarles lo mejor de nuestra localidad. 

 Nuestro proyecto comenzó en el año 2.023 y surgió ante la necesidad de solucionar una problemática: los alumnos desconocíamos la riqueza natural, cultural y turística del lugar.

A través del desarrollo de este proyecto los alumnos y la comunidad tomamos conciencia, sobre la importancia que tiene conocer, valorar, aprovechar y difundir los atractivos de la zona como actividad de desarrollo económico local y del cuidado y preservación del medio ambiente.  Así nació ¡Ven, vive y siente! ¡La Majadita te espera!  que les muestra todo lo bueno de nuestro pueblo.

Nuestro Circuito comienza en: 

Escuela Dra. Julieta Lanteri.
Museo Valle de Catana.
Perfil del Indio.
Morteros ancestrales.
 Artesana en elaboración de productos regionales: Sra. Carolina Malla. 
Artesano en Herrería Artística: Sr. Joaquín Molina. 
 Artesana en telar: Sra. Susana Ruarte. 
Casa de Don Evaristo Elizondo, artesano en madera. 
 Artesano en cuero y metal: Sr. Hugo Gómez. 
C.I.C
Capilla: Ntra. Sra. de Andacollo. 
Centro Cultural La Majadita.  
Artesana en telar: Sra. Nicolaza Díaz.
Además, podemos visitar el “Árbol de las raíces desnudas y el Niño del Cajoncito.

La Majadita es un tesoro escondido que espera ser descubierto. Con paisajes naturales impresionantes, con una rica historia y cultura, es el destino perfecto para aquellos que buscan una experiencia auténtica y relajante, con un entorno natural rodeado de flora y fauna autóctona. 

Nuestro pueblo es un lugar donde la tradición y la naturaleza se unen en armonía. ¡Ven y descubre por ti mismo la magia de nuestro rincón del mundo!

¡Los esperamos para que conozcan y disfruten de nuestro Circuito Turístico!

Alumnos de 1°,2° y 3° año del Ciclo Básico Rural Aislada.

NIVEL INICIAL

Docente : Celina Ochoa.

Alumnos:  Alena_Simón_Valentina_Matteo_Romina_Tahiel_Aaron_Ambar_Ismael_Lorenzo_Victoria,_Lujan_Newen_Lian_Luciana_Joel

Los pequeños dibujaron  paisajes de La Majadita y escribieron palabras.

"CUENTO LO QUE TENGO" es un proyecto que se desarrolla gracias al trabajo en conjunto de la Supervisión Zona 21, Supervisión de Nivel Inicial, Escuelas de Valle Fértil, Biblioteca Popular Domingo F. Sarmiento, Parque Provincial Ischigualasto, INFOVALLEFERTIL y Radio FM La Voz Joven 93.5 Mhz."