"Cuento lo que tengo" - Esc. Bethsabé Pelliza de Espinosa - Baldes del Norte

La Escuela Bethsabé Pelliza de Espinosa, está ubicada en la localidad de Baldes del Norte, a una distancia de 14 km. De la Villa San Agustín y a 264km. de la ciudad Capital de San Juan. 

La localidad de Baldes del Norte, limita al Sureste de la Colonia los Valencianos, al Norte con Usno, al Este con Lomas Blancas y al Oeste con Villa San Agustín. Es un pequeño paraje que para acceder a él se debe trasladar desde la Villa cabecera por la ruta 511 en dirección Este, 4 km. aproximadamente, luego desviarse hacia el Norte por camino de ripio unos 8 km. costeando fincas y emprendimientos de olivicultura hasta llegar a Colonia los Valencianos luego desde allí se gira hacia el oeste unos 500km, luego al Norte 1.500 m. hasta llegar a la Escuela. 

Es una zona netamente ganadera, observándose abundante flora y fauna del lugar. 

Sus habitantes se dedican a la crianza de animales, productores en leche y carne (caprino, ovino, vacuno) detonando grandes habilidades para la confección de artesanías en lanas y cueros, como así también en la elaboración de quesos, quesillos de leche de cabra y vaca. Algunas familias de la zona aún se dedican a la siembra de temporada para su consumo.

Las familias de la zona que residen allí son: el Sr. Narváez y su hijo Mario, don Lorenzo Ortiz, Y doña Dalinda, doña Berta y su esposo, el Sr. Herrería, Flia. Massa, Flia. Corzo, Flia. de Don Simón Vega y Flia. Narváez- Dávila, que con su amabilidad los reciben con los brazos abiertos. 

En la zona se puede practicar Mountain-bike, cabalgatas guiadas, carreras de autos en el safari, caminatas turísticas ideales para disfrutar el paisaje.

Te cuento un poco de historia….

Esta institución se creó por resolución N°498 del I.D.G.E., a funcionar como Escuela común de jornada única, a partir del 15 de junio de 1.963, con el nombre de Bethsabé Pelliza de Espinosa, vallista pionera en la Educación, maestra y directora de Escuelas nacionales y provinciales, cuya trayectoria profesional la hizo merecedora a tal mención. Fue nombrado como primer director provisorio del establecimiento educativo el maestro Francisco Máximo Salazar, la Escuela rancho funcionó como anexo en una galería precaria que estaba ubicada en casa de Don Lorenzo Ortiz, a 200 metros del edificio actual cuyo terreno fue donado por el Sr. Antonio Vega. 

Estaban establecidas alrededor de 30 familias cuyo centro de actividad cultural, social y de aprendizaje era la Escuela, que llegó a tener una matrícula de 67 alumnos, orgullo de esta comunidad compuesta por familias nacidas en el lugar y un porcentaje de inmigrantes españoles e italianos. 

La construcción de su nuevo edificio fue concretar un gran sueño de aquel entonces inaugurado en 1.968, la comunidad tuvo más que una fiesta por haber logrado, lo que tanto anhelaron en ese entonces: la Escuela hecha de material, baños instalados, pozo de agua, etc. dejando ya el antiguo “Ranchito “donde funcionaba. 

Su gente con mucho orgullo recuerda a los maestros dando sus nombres, hablan de sus sacrificios, sus entregas a la Educación. Todos trabajaban y ayudaban en la limpieza de la Institución hasta que tuvieron su primera portera, la Sra. Rosa Reynoso de Massa. También los finqueros llevaban a la Escuela partes de sus cosechas para aumentar la comida de sus alumnos demostrando claramente el compromiso, la participación y el tipo de relación que existía entre comunidad y escuela. 

El 19 de junio de 1.988 la Escuela se viste de fiesta al cumplir 25 años de su creación, se celebran sus Bodas de Plata con un acto donde asisten autoridades provinciales y departamentales que son recibidas por el director Sr. Américo Vega. 

Muchos docentes y familias transitaron por esta Escuela, volviendo a reencontrarse algunos de ellos en el festejo de las Bodas de Oro, en el año 2.013.

Algunas viviendas de esta localidad son muy antiguas y otras más modernas, algunas realizadas en adobe, cemento, cañas, palos, entre otras.  Este pequeño pueblo aún conserva algunas actividades ancestrales que se transmiten de generación en generación, los invitamos a conocerlo y que puedan disfrutar de la cálida amabilidad de su gente, disfrutando de sus comidas típicas, y sus mates con el aroma de los yuyos de la zona. 

RECORDANDO A LA ESCUELA

Escuelita mía,

En este día de recordación,

Concurren aquí,

Personas, lugares, 

ligados a ti.

En este lugar 

no naciste escuelita, 

Y en una ligera historia,

haremos hoy tu memoria. 

Veinticinco años han pasado 

desde que se levantó, 

a pocos, a pocos pasitos,

en un humilde ranchito

de jarilla y pichana,

que el señor Antonio Vega donó,

con tesón y fe provinciana.

Con eficacia y tesón,

Américo Wilfredo Vega,

La obra prosiguió,

y con fervor sarmientino,

al gran maestro imitó,

Y de aquel humilde ranchito,

a moderno edificio pasó.

Gracias al Intendente

Luis Martínez, que apoyó, 

Supo retoñar con generosidad, 

para desprenderse de sus gajos,

Y a los Valencianos trajo:

un grado anexo,

fruto de su heredad. 

Continua con su marcha ascensional,

llevando adelante la obra,

hecha Patria en la hoy: Escuela 

Bethsabé Pelliza de Espinosa.

Iniciamos el desfile 

de valerosos maestros

que por sus aulas pasaron,

como don Francisco Salazar,

Y Justo Alberto López,

que, junto a Marta Vega,

María Rosaura Flores,

Y Enzin Avelin,

hicieron de la Escuela:

un jardín.

Y llegaron los tiempos de 

María Clara Ocampo, 

María del Carmen López,

Marta Andrada de Manzanares,

Y Américo Wilfredo Vega, 

Nuestro recordado director.

                     Bodas de plata, año 1.988

Autores:  Mateo Arroyo, Maxi Elizondo, Alejandro Ontivero, Mateo Díaz, Juan Garay, alumnos de C.B.R.A.

Al llegar cerca de Escuela nos encontramos con este bello puesto, donde puedes conocer los animales que tienen. Se le realizo una entrevista al Sr. José Molina, tiene 57 años, está encargado de la cría y cuidado de animales ovinos, y vacunos. Hace 30 años que trabaja para el Sr. Eduardo Vega, dueño del puesto ubicado en Baldes del Norte, al lado de la Escuela Bethsabé. El recorre todos los días una huella junto a su esposa Adriana para llegar ambos a sus lugares de trabajo, ella en la Escuela y él en el puesto Feedlot.

Nos cuenta que el trabajo en el campo no es tarea fácil, no se descansa y no se tiene horarios, prácticamente está todo el día, solo descansa un momento para almorzar y volver con su tarea. Él dedico toda su vida y tiempo en este trabajo.

Don José es personal único y encargado del establecimiento dedicado a la ganadería, la mayoría de las veces realiza el trabajo solo, como el armado y limpieza de corrales, darles de comer a los animales. Nos comentó que la mayoría de las razas son criollo, mestizos obtenidos de la cruza de razas cebuinas entre otras.

El suministro de agua es obtenido de un pozo balde que está en el establecimiento (el agua de este pozo contine una alta salinidad) es la utilizada tan solo en el consumo ganadero.

La principal tarea diaria es la alimentación y suplementación de los diferentes lotes de ganado bovino, la dieta está comprendida de una base de fardo de alfalfa, maíz y otros suplementos balanceados. La alfalfa utilizada proviene la mayoría de las veces del departamento vecino Jáchal. Aproximadamente ocupan más de 20 fardos de pastos por día para darle de comer a los animales. 

El puesto y Feedlot, realiza la actividad de compra y venta de animales, que permanecen en 30 a 60 días bajo cuidado de una dieta suministrada, el destino de la mayoría del ganado es la feria de la provincia de Córdoba, cuando se requiere la carga para el traslado de los mismo es necesario contratar mano de obra de la zona para realizar esta tarea. Menos del 10% del ganado es para consumo local y su faena es a través del matadero municipal. Otra de las actividades que realiza don José estar al cuidado y al pendiente de las ovejas como tradición familiar de los dueños.

 Dándole las gracias por su recibimiento y buena predisposición a Don José para con los alumnos de la Escuela. ¡Los invitamos a conocer el lugar, donde les aseguramos serán muy bien recibidos! 

Autores: Alumnos de Nivel Inicial, Primario y C.B.R.A 

 ¡Hola mi nombre es Aluhé Guadalupe Gómez Agüero, tengo 11 años, voy a quinto grado de la Escuela Bethsabé Pelliza de Espinosa, ubicada en la localidad de Baldes del Norte!

Vivo en Lomas Blancas desde el año 2.017, en Julio del mismo año comencé jardín de 4 años en la misma Escuela donde sigo cursando. 

 Todos los días me dirijo a la Escuela a veces en moto, otras veces caminando, recorro 2km, con mi hermanito Katriel. 

En esta zona recorrida con mi hermano la flora está comprendida con  algarrobo, jarilla, pichana, el árbol matagusano, matorral, zamba y su fauna zorros, quirquinchos, liebres (maras), caranchos, jotes, chiñe.

En esta historia, les quiero presentar a mi abuela de corazón Adriana Massa, actualmente portera de nuestra institución, los invito a conocerla. 

Su nombre es Adriana Massa, tiene 59 años, vive en la localidad de Lomas Blancas junto a su esposo el Sr. José Molina, tienen cinco hijos. Los cuales también asistían a esta misma Escuela. 

Camina todos los días 2km. por una huella cortando camino entre senderos de mucha vegetación, pese a los días de lluvias, calor o mucho frio, siempre llega a la escuela para brindar su servicio, y así poder dejar todo limpio, y esperar a los alumnos con el desayuno, y al mediodía recibirlos en el comedor con el almuerzo.

Ella comenzó a trabajar en la Institución escolar en el año 1.990, durante dos años trabajó a honores, sin un sueldo, pero aun así le dedico amor a lo que hacía para la Institución. 

Años más tarde, gracias a las gestiones de trabajo consiguió una pasantía y contrato municipal, pasando dos años más logró que desde la Institución le reconocieran su labor con un contrato del ministerio, fue un gran alivio para ella saber que después de tantos años podría tener un salario un poco más elevado al que estaba cobrando, con ese sueldo podía ayudar a su familia. En el año 2.022 la pasaron a planta permanente hasta la fecha. 

Cuenta que hace muchos años atrás, su madre Rosa Massa junto a otras familias de la zona iban a la Escuela a colaborar con todo lo que fuese necesario para dejar en condiciones la institución, como la Sra. Dalinda y el Sr. Lorenzo Ortiz, años después ingresó a trabajar como portera la Sra. Beatriz Mercado, donde la tarea se hizo más fácil ya que se ayudaban mucho entre las dos. 

En ese tiempo funcionaba la Escuela en casa de la Flia. del Sr. Lorenzo Ortiz; hasta que se trasladó al terreno que había donado el Sr. Vega, donde actualmente solo quedó el terraplén, que ahora funciona como playón donde los alumnos jugamos en el recreo. 

Recuerda que los alumnos que venían en esos años a la Escuela lo hacían desde La Cieneguita, Lomas Blancas, y Baldes del Norte. Pese a la distancia que se encontraban sus hogares, los alumnos asistían todos los días, eran muy respetuosos y le ponían mucha dedicación al estudio, algunos llegaban caminando, otros lo hacían en burros o caballos. 

Esos años fueron muy sacrificados, ya que no contaban con la red de agua potable, estufas, cocina, gas, e internet. 

 Entre sus recuerdos, está muy presente los proyectos que allí trabajaron en conjunto con los directivos, docentes, alumnos y porteros, como la crianza de gallinas, cabras, trabajos en la huerta escolar, siembra y cosecha, elaboración de dulces con fruta de estación, trabajos de carpintería, hilado.

En las mañanas en horario de clases los alumnos con sus docentes se ocupaban de darle de comer a los animales y en la tarde iba ella atender los animales. 

Años más tarde construyeron la nueva Escuela donde actualmente funciona, ahora más equipada y con más comodidades, allí asisten alumnos de la localidad de Lomas Blancas que llegan a veces en alguna movilidad, otras veces lo hacen caminando y los alumnos de Villa Cabecera, que llegan en el transporte escolar. 

Doña Adriana como todos en la Escuela le decimos, está muy orgullosa de pertenecer a esta Institución, y poder brindar su servicio para comunidad educativa, agradece formar parte y disfrutar de su trabajo con los alumnos, docentes y personal de servicio; feliz porque es su segundo hogar.  

Autora:  Aluhé, Gómez Agüero

 Mis pasitos dejan una huella…                                                

 ¡Hola me llamo Martin! Tengo 4 años, mi mamá y papá me llevan todos los días hasta la parada del colectivo, ahí me espera mi seño Norma para ayudarme a subir, se va preocupando si voy bien, si voy abrigado. Me gusta mucho ir a la escuela, porque allá puedo aprender, dibujar, pintar, y jugar a la pelota con mis compañeros de jardín y primaria. En mi jardín me dan desayuno y almuerzo, al terminar la jornada esperamos el colectivo para volver a casa, al subir al colectivo me gusta mucho sentarme con Nehuen, porque es muy bueno y me encanta ir conversando con él, al llegar me despido y voy corriendo a ver a mi mamá y papá.

¡Hola soy Luisana! Tengo 4 añitos, mi mamá se llama Yanina, ella me acompaña todos los días a esperar el colectivo en la plaza para ir al jardín, voy con mi hermana Luana que va a la escuela grande. Al subir me gusta sentarme con ella así me va cuidando, al llegar al jardín decimos la oración a la bandera con mi seño y compañeros, luego pasamos a la sala a tomar la leche con galletitas, aprendo las letras, el nombre de mis compañeros y a pintar; jugamos y nos divertimos mucho. Aquí les dejo algunos nombres de los animalitos que vi en las salidas con mi seño.

¡Hola me llamo Dilan! Tengo 4 añitos, vivo en Colonia los Valencianos, todas las mañanas me levanto, me pongo mi guardapolvo azul y con mi hermano Joel esperamos el colectivo, nos quedamos adentro de mi casa atentos para escuchar el colectivo, en cuanto escuchamos que está llegando, a la escuela Sargento Cabral, tomamos nuestras mochilas y salimos corriendo para poder subir y dar los buenos días al chofer y a todos nuestros compañeros. Al llegar al jardín tomo la leche, me gusta mucho jugar a la pelota con mi hermano y mis compañeros, también me encanta escribir y dibujar.

¡Hola, me llamo Melody! Tengo 5 añitos, soy de Bermejo, departamento Caucete, con mi familia nos vinimos a vivir a Valle Fértil, actualmente mi casa está ubicada en Baldes de Las Chilcas, vivo con mi mamá Micaela, mi papá Nahuel, mi hermanita, y mis abuelitos, todos los días espero el transporte escolar en la Ruta 511 para ir al jardín. 

Me gusta mucho el jardín y adoro a mi seño Norma, me gusta dibujar, cantar, y bailar, también me gusta mucho compartir los momentos de juegos con mis compañeros, disfrutar de todas las salidas y fiestitas que hacemos en mi jardín. Soy muy feliz compartiendo un pedacito de mí. 

Autores: Alumnos de Nivel Inicial

 ¡Hola, mi nombre es Keila Yazmín Chávez, tengo 10 años, voy a cuarto grado de la Escuela Bethsabé Pelliza de Espinosa! Vivo en Barrio Evita, todas las mañanas espero el colectivo en compañía de mamá, papá o hermanos. Al llegar el colectivo, subo y seguimos en marcha buscando a los demás compañeros, el chofer que nos lleva es muy bueno y divertido, él es Don Luli como cariñosamente le decimos, en el viaje siempre la pasamos bien, es divertido porque con las seños, y compañeros nos reímos mucho, cantamos y contamos historias. 

En cuanto llegamos a la Escuela, con mis compañeros subimos la bandera y luego pasamos a desayunar, saludamos a los porteros que esperándonos están, para servirnos el desayuno. Luego pasamos a trabajar con mi seño Romina, a veces con otros profes de especialidades.

En el recreo me gusta mucho jugar con mis compañeras Nicole, Aluhé, Sol, y Luana. 

También les quiero contar que mi escuela está ubicada en una zona rural, es muy agradable y la gente es muy buena y amable. 

 Si vienen a visitar el lugar, los invito a que pasen a visitar a la Flia. de Don Lorenzo Ortiz y Doña Dalinda, ellos viven a unos metros pasando la Escuela, su casita es muy agradable y humilde que cuando ingresas te atienden con mucha amabilidad, allí puedes conocer los animales que crían, su forma de trabajar en el campo y como cuidan su huerta que tienen para consumo propio. Baldes del Norte es muy lindo, un lugar muy tranquilo, que puedes visitar sin ninguna preocupación, te encantará. 

Autora: Keila Y. Chávez. Cuarto grado

¡Hola mi nombre es Marcos Benjamín Pinto!, tengo 12 años, voy a quinto grado de la Escuela Bethsabé Pelliza de Espinosa, ubicada en Baldes del Norte. Vivo en Barrio Evita, en Villa San Agustín, y hace tres años que concurro a esta Escuela, ahora estoy en quinto grado, soy escolta de la Bandera Provincial, es un orgullo poder formar parte del cuerpo de Bandera. Para poder llegar a la Escuela tomo todas las mañanas en la esquina de mi barrio el colectivo para poder llegar a la Institución, junto con otros compañeros que viven en mi barrio. En esta Escuela tengo muchos compañeros, mi seño Romi es muy buena, al igual que los porteros; tenemos una pequeña huerta que hacemos con la seño Naty, donde pusimos almácigos de cebolla.

Les cuento que por la entrada de la huella que nos lleva a nuestra escuela, es parte del trazado del circuito del evento deportivo automovilístico safari tras la sierra en los febreros de cada año, es concurrida por los espectadores que aman este evento.

¡VAMOS A LA ESCUELA!

                                                LLÉVAME MAMÁ 

                                                ESTÁN MIS AMIGOS 

                                                Y QUIERO JUGAR.

                                              MI ESCUELA ES BONITA

                                              ME GUSTA ALLÍ ESTAR.

                                              APRENDO COSAS BUENAS

                                             Y A NO PELEAR

                                             ¡VAMOS A LA ESCUELA!

Autor: Marcos, Benjamín Pinto, alumno de quinto grado

¡Hola me llamo Nicole Garay Guevara! Voy a quinto grado, de la Escuela Bethsabé Pelliza de Espinosa, es una escuelita muy agradable y llena de mucho amor, que al llegar los recibe con un bello cantar de los pájaros, el aroma de las plantas de la zona, que harán que te quieras quedar a pasar el día y disfrutar de unos agradables mates con yuyos que ofrece el lugar. 

Quiero compartir con ustedes una poesía que escribí para mi amada Escuela Bethsabé. 

“MI QUERIDA ESCUELA”

En los muros de Bethsabé se escribe,

la historia de sueños y esperanza viva,

donde mentes curiosas y corazones libres,

aprenden y crecen con ilusión y entrega.

Rodeada de campos verdes y vastos,

donde vacas, ovejas y cabras pastan tranquilos,

el canto de los pájaros y el viento suave,

acompañan el ritmo de la vida y el aprendizaje.

Un camino de callejón serpentea entre los campos,

conectando la escuela con la naturaleza y sus secretos,

los estudiantes caminan por él, con curiosidad y asombro,

descubriendo el mundo que los rodea, en cada paso y en cada mirada.

Al pie del quebracho, árbol de fuerza y vigor,

que resiste el viento y el sol ardiente,

los estudiantes crecen, fuertes y seguros,

con raíces profundas, como su sabiduría.

El algarrobo, con su sombra generosa,

ofrece refugio y paz, en momentos de tempestad,

así como la escuela, que acoge y protege,

a sus estudiantes, en su camino hacia el éxito.

La jarilla, con su aroma y belleza,

fragancia el aire, y alegra la vista,

al igual que la creatividad y la imaginación,

que florecen en las aulas, sin restricción.

Bethsabé, nombre que evoca fe y constancia,

Pelliza de Espinosa, legado de excelencia,

una escuela que inspira, que motiva y que guía,

hacia el camino del conocimiento y la verdad.

                                                                 Autora Nicole, Garay Guevara. 

Seguimos conociendo un poco más de las hermosas historias que cuentan algunos vecinos de nuestra localidad. 

Les presentamos a Don Lorenzo Ortiz y Doña Dalinda, un matrimonio que reside en la zona de Baldes del Norte, ellos como otras familias, formaron parte de nuestra querida Escuela Bethsabé. 

Visitamos su casita que con un cálido abrazo y con su amabilidad que los caracteriza nos reciben. Aquí les dejamos un poco de historia contada por ellos. 

  La Flia. de Don Lorenzo y doña Dalinda, nos cuentan que la primera escuela “Rancho” funcionaba como un anexo, en el año 1960, donde actualmente es la casa de ellos, allí vivía la Sra. Rita Melián de Ortiz, abuela de don Lorenzo en un ranchito tan precario estuvo funcionando, allí se les brindaba desayuno y almuerzo a los alumnos, su primer director a cargo fue el maestro Francisco Máximo Salazar, contaban con una matrícula de 60 a 70 alumnos, donde todos los días llegaban en caballo, o burros. 

Las familias que enviaban a sus hijos a la Escuela eran de la Flia. de Don Simón Vega, Flia. Corzo, Flia. Rodríguez, Flia. de Pablo Ortiz, Flia. Quintanilla, Flia. de doña Berta Ortiz, Flia. Vega, Flia. Mercado, Flia. de doña Criséfora, Flia. Cruz, una Flia. que venía de Córdoba, (la cual no recuerdan su nombre), Flia. de Don Pascual Fernández, Flia. Massa, Molina, entre otras. 

La primera bandera para la escuela, la donaron unos hombres de la ciudad que fueron amigos del Sr. Antonio Vega, que al pasar tantos años no recuerdan sus nombres. 

Recuerdan a los docentes que dejaron su huella por la Institución, maestro Francisco Salazar, Alberto López, Marta Vega, María Rosaura Vega, Enzín Avelin, María Clara Ocampo, María del Carmen López, Marta Andrada Manzanares, Américo Wilfredo Vega. 

Recuerdan que los alumnos en los recreos disfrutaban haciendo carreras de burros, en los cuales ellos tenían para llegar a sus hogares. 

Las primeras personas encargadas de la cocina eran doña Calestina Ortiz de Páez, y la Sra. Legiza, ellas amasaban, para que los chicos tuvieran el pan todos los días. Recuerdan que preparaban como desayuno “alcantarina” que es parecido al cocho, se preparaba con harina tostada. 

Allí en ese lugar, funcionó la escuela tres años, hasta que terminaron el segundo edificio donde fue trasladada.

En ese tiempo trabajaron con muchos proyectos, los cuales eran la crianza de cabras, siembra y cosecha de verduras para consumo escolar, trabajos en carpintería, crianza de gallinas, era mucha la dedicación que se les brindaba a los animales que allí criaban, a las cabras se las sacaban a pastorear y se las alimentaba con el pasto que compraban. 

La primer Escuela Rancho tenía dos habitaciones y una galería precaria donde allí se les daba clases a los alumnos. 

La Escuela vieja donde actualmente quedo el terraplén, que es donde funciona de playón escolar, allí había tres aulas, donde funcionaban jardín y primero, segundo y tercer grado, y cuarto, quinto, sexto y séptimo año, en ese entonces había dos maestros, Américo Vega y su hermana la señorita Nene Vega. En el año 1.966 funcionó el ciclo básico (1,2 y 3).

La portera en esos años era doña Rosa Massa, ella llegaba todos los días caminando desde la localidad de Lomas Blancas, traía agua de la casa de la Flia. Ortiz para regar la calle de la escuela, y regar las plantas. En ese tiempo cocinaban a fuego, allí preparaban el desayuno, el almuerzo, hasta que más adelante consiguieron una cocina de cuatro hornallas. 

La comunidad ayudaba en los preparativos para las fiestas y actos que se realizaban en la escuela; el Sr. Ortiz era el encargado de asar las carnes para los eventos, también se hacían pasteles, chanfaina, cazuelas, pollos asados, en esos eventos aprovechaba el Sr. Ortiz para tocar la guitarra con su hermano Cholo; ya que no había quien pusiera música.  

Las personas de la comisión de la Escuela eran: doña Berta, Flia. Corzo Mecha, Margarita, Isabel, Chavelita, Rosa y Adriana Massa, Flia. Ortiz. 

Las familias de la zona tejían, bordaban, hilaban. Doña Dalinda era una de esas tejedoras, a ella llevaban lana y hacia ponchos, alforjas a las personas que le pedían. 

Recuerdan con mucho cariño al Sr. Isaac Costa, él le enseñaba desinteresadamente a la gente de la zona a bordar, tejer. 

Actualmente en el lugar donde viven siguen trabajando con la siembra, aprovechan cada estación para cosechar sus verduras, utilizan una mula que va tirando de la carretela, arando la tierra, para luego sembrar, y para regadío utilizan el agua de pozo.

Nos cuentan que hacen traer de la Villa Cabecera, el agua para consumir, donde llenan una pileta.

Recuerdan también cuando fue el aluvión en el año 1967 las familias de la zona se resguardaban en la Escuela nueva, que la estaban construyendo, allí el Intendente Sr. Luis Martínez, ayudó mucho a todas las familias de la comunidad, le traían agua, y comida; gracias a toda la ayuda pudieron salir adelante. 

 Muy amablemente acceden a sacarse una foto con los alumnos y docentes de la Escuela.

Alumnos de Nivel Inicial Jinz N°56 Nubes Mágicas y Nivel Primario nos comparten sus producciones realizadas después de sus excursiones.

Proyecto Zonal: “Cuento lo que tengo”.

Escuela Bethsabé Pelliza de Espinosa- Baldes del Norte. 

Directora: Prof. Silvana L Cuenca. 

Docente Educación Primaria: Prof. Romina Manrique.

Docente Educación Inicial: Prof. Norma Gordillo. 

Directora Jinz N° 56: Prof. Carolina Bravo. 

Supervisora Zona N° 21: Lic. Graciela Domínguez. 

Supervisora Nivel Inicial: Prof. Carina Castro. 

"CUENTO LO QUE TENGO" es un proyecto que se desarrolla gracias al trabajo en conjunto de la Supervisión Zona 21, Supervisión de Nivel Inicial, Escuelas de Valle Fértil, Biblioteca Popular Domingo F. Sarmiento, Parque Provincial Ischigualasto, INFOVALLEFERTIL y Radio FM La Voz Joven 93.5 Mhz."