El dato clave que selló la perpetua para la enfermera serial del Neonatal de Córdoba

El patrón fue determinante. Cuando Brenda Agüero, la enfermera condenada a prisión perpetua, dejó de presentarse en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, los inexplicables fallecimientos y descompensaciones de recién nacidos se detuvieron abruptamente.

Este dato crucial aparece en los 142 fundamentos que la Cámara Criminal utilizó para condenarla por el homicidio de cinco bebés y la tentativa contra otros ocho.  

Las pruebas que hundieron a Agüero:  
- Presencia física: Era la única profesional presente en los 13 episodios ocurridos entre abril y junio de 2022.  
- Comportamiento sospechoso: Alertaba a médicos sobre emergencias antes de que los síntomas fueran visibles.  
- Evidencia material: En su botiquín se hallaron lapiceras de insulina y ampollas de potasio que no correspondían a ese sector.  
- Perfil psicológico: Mostró rasgos narcisistas y omnipotentes durante el proceso.  

El tribunal destacó que "existe una pluralidad de indicios unívocos" que permiten afirmar su culpabilidad "más allá de toda duda razonable". El voto mayoritario, respaldado por cuatro jurados populares, contrastó con la posición minoritaria que pedía su absolución por considerar que no había pruebas directas.  

Mientras cinco exfuncionarios recibieron penas por encubrimiento (entre ellos la exdirectora Liliana Asís y el exsecretario de Salud Pablo Carvajal), el exministro Diego Cardozo fue absuelto.

El tribunal consideró que, una vez enterado de los hechos, "inmediatamente dio directivas operativas" que frenaron los ataques.  

El caso, que conmocionó al sistema de salud argentino, deja al descubierto fallas sistémicas: desde la falta de controles en el manejo de medicamentos hasta la lentitud institucional para reaccionar ante patrones delictivos.

Mientras Agüero enfrenta cadena perpetua, las familias de las víctimas esperan que la sentencia cierre un capítulo de horror neonatal sin precedentes.