A 250 años del nacimiento de Belgrano: un político, militar y patriota extraordinario

Nació un 3 de junio de 1770. Se transformó en uno de los hombres fundamentales en la lucha contra el colonialismo. Peleó incansablemente por la libertad americana y sirvió de todo corazón al pueblo.

Político, abogado, economista, militar, pero sobre todas las cosas un extraordinario patriota que dejó todo al servicio del pueblo y que luchó fervientemente por la libertad americana. Es mucho lo que puede escribirse sobre Manuel Belgrano, un hombre adelantado en sus ideas, un revolucionario excepcional.

Nació un 3 de junio de 1770 en Buenos Aires. “Hijo de don Domingo Belgrano y Peri conocido por Pérez, natural de Onella, y de doña María Josefa González Casero, natural también de Buenos Aires”, según el sitio elhistoriador.com.ar. Su padre fue un comerciante rico de la capital del Virreinato del Río de la Plata, por eso Belgrano tuvo la posibilidad de estudiar en España. Allí, al igual que Mariano Moreno en Chuquisaca, en lo que hoy es Bolivia, conoció a los autores liberales más destacados de la época como Rousseau, Voltaire y al fisiócrata Quesnay, algunos de ellos fundamentales en las ideas revolucionarias antimonárquicas de ese momento.

Podría decirse que la historiografía argentina dominante, posterior al 1860, encabezada por Bartolomé Mitre entre otros, lo relegó al sitio de “creador de la bandera”. Pero está claro que Belgrano fue mucho más que eso. “Detrás de esa figura hay un ecologista, un defensor de la educación pública y un luchador por la igualdad de género”, rescata el historiador Felipe Pigna, en su último libro.


 Durante las invasiones inglesas Belgrano fue un gran partícipe de la reconquista de Buenos Aires.
 
A su regreso de Europa fue designado como primer Secretario del Consulado de Buenos Aires, un puesto que conformaba la administración del Virreinato, pero desde el cual Belgrano pudo desarrollar sus ideas revolucionarias. Impulsó el periódico el Telégrafo Mercantil y el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio, la educación en todos los niveles para hombres y mujeres de todas las edades y la capacitación para que la gente aprendiera oficios y pudiera aplicarlos en beneficio de las mayorías. Creó escuelas de dibujo técnico, de matemáticas y de náutica. Fue un gran defensor de los pueblos originarios y uno de los primeros en plantear una reforma agraria para estas tierras.

Fue el único miembro del Consulado que cuando ocurrió la primera invasión inglesa en 1806 no juró lealtad a la corona británica. Luego, en 1807, durante las segundas invasiones luchó en el Regimiento de Patricios para expulsar a los usurpadores.

En 1810 ocupó un cargo como vocal en la Primera Junta y fue determinante para expulsar al virrey Cisneros. “¡Juro a la patria y a mis compañeros que, si a las tres de la tarde del día de mañana el virrey no ha renunciado, lo arrojaremos por las ventanas de la fortaleza!”, afirmó Belgrano, con enorme entereza.


 Belgrano hace bendecir la bandera en Jujuy. Cuadro de Luis de Servi.
 
Tras los episodios de mayo, fue enviado al Paraguay y luego al Ejército del Norte. Por sus victorias militares en Salta y Tucumán tuvo una retribución dineraria que donó para la construcción de escuelas del norte. Enarboló el primer pabellón un 27 de febrero de 1812 en Rosario. Los colores celeste y blanco fueron para siempre los que quedaron sellados en la bandera nacional. También, fue el impulsor del histórico éxodo jujeño, una épica iniciativa de tierra arrasada para no dejarle insumos, ni comida al enemigo español que acechaba en la guerra de la independencia.

Murió un 20 de junio de 1820. Ese día hubo vergonzosamente 3 gobernadores en la provincia de Buenos Aires. Salvo un solo periódico, El Despertador Teofilantrópico, que informó en una parte pequeña de su diagramación sobre su fallecimiento, nadie publicó, ni se enteró de su partida.

A 250 años de su nacimiento y en medio de una crisis fenomenal desatada por una pandemia, es urgente y necesario destacar la figura de un patriota excepcional y extraordinario. Un servidor al pueblo de todo corazón.


 Encuentro entre Belgrano y San Martín en la posta de Yatasto. Óleo de Augusto Ballerini.
 
En una carta de San Martín al diputado mendocino Tomás Godoy Cruz, el libertador resaltó las virtudes de su amigo, el General Belgrano: “Es el más metódico de los que conozco en nuestra América, lleno de integridad y talento natural. No tendrá los conocimientos de un Moreau o Bonaparte en punto a milicia, pero créame usted que es lo mejor que tenemos en la América del Sur”.

Te puede interesar

Día de los Inocentes: una tradición que recuerda un trágico episodio histórico

Cada 28 de diciembre, se conmemora el día en que, según la tradición cristiana, el rey Herodes ordenó la muerte de los niños menores de dos años para deshacerse del recién nacido Jesús.

Día del Hombre, que se conmemora cada 19 de noviembre

Instituido en 1992 por Thomas Oaster, director del Centro de Estudios Masculinos de la Universidad de Misuri-Kansas (Estados Unidos), su celebración se expandió globalmente a partir de 1999.

¿Lo sabías? Las estrategias de San Martín para cruzar la cordillera de Los Andes

Al cumplirse un nuevo aniversario de la muerte de José de San Martín, este 17 de agosto se recuerda la gesta que liberó tres países.

Día de la Bandera: quién fue Belgrano y su gesta

Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, que murió enfermo, pobre y olvidado un 20 de junio de 1820.

Por qué es feriado el lunes 17 de junio en la Argentina

Durante la jornada se conmemora el Paso a la Inmortalidad del General Martín Güemes, quien falleció en 1821 a los 36 años

Día del Periodista: ¿Por qué se celebra el 7 de junio?

Una fecha cargada de identidad nacional: los próceres de nuestra historia construyeron algo más que una Nación.

Esta es la historia de la Escarapela Nacional

La creó Manuel Belgrano, para distinguir al ejército invasor español del revolucionario nacional.

El Himno Nacional Argentino cumple 211 años

El 11 de mayo de 1813 la Asamblea General Constituyente sancionó como "Himno" a la marcha patriótica que emociona e identifica al pueblo argentino.