CONTRADICCIONES INNECESARIAS

Varias fiestas provinciales se han suspendido por falta de presupuesto. Por la situación económica o simplemente, porque es vergonzoso que habiendo tanta gente necesitada, con bajo poder adquisitivo de la moneda y sin trabajo, como para andar despilfarrando en fiestas populares, el dinero de las arcas del estado. Hasta la fiesta Nacional del sol, se suspendió. ¿A qué viene esto?

Opinión 02/03/2024 LAUTARO COSTA
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El 26 de febrero de este año, mediante el expediente N° 1347-M-24, el Intendente de Valle Fértil,  imputó un gasto importante y le pide tratamiento especial al Concejo, (es decir decisión sobre tabla), para que le den autorización al gasto ya comprometido por un total de $13.335.000,00, (trece millones, trescientos treinta y cinco mil pesos), destinados a la fiesta de aniversario del Departamento y que con ese dinero, se pagará la actuación de “El Indio Lucio Rojas”, con un beneficio superlativo de “IVA incluido”. 

Dicen, quienes conocen la historia, que RG Producciones, es propiedad de un "amigo" coterráneo. Y éste dio sendos beneficios a, valga la redundancia, a amigos vallistos. 

Dos días después, otro expediente el 1412-M-24 del mismo tenor y por el mismo motivo, pide autorización de más gastos, (ya comprometido), para pagar la actuación artística del artista musical Sergio Galleguillos el que llegará a través de otra Productora y esta vez, por un monto de $14.520.000,00 (Catorce millones, quinientos veinte mil pesos).

El día 26 de febrero quedará en la historia de las acciones innecesarias del Intendente Riveros, pues por el expediente 1346-M-24, se contrató a Eugenia Quevedo y la Banda de Carlitos y también para tratar de urgencia, pidió que le autorizara el Concejo, un monto de $ 24.200.000,00 (Veinticuatro millones, doscientos mil pesos).

El otro dato triste e innecesario, es la paupérrima actuación de los Concejales. Recordemos que son 5 ediles, de los cuales 4 son del oficialismo local y 1 de JxC.

De los cinco, salvo uno, opuso resistencia a los pedidos de los gastos, ninguno de los cuatro pensó en la triste y penosa situación de muchos coterráneos que no tienen trabajo, ninguno tampoco pensó que hasta aquí, no se ha gestionado en absoluto ante ningún organismo del estado provincial y/o nacional, obra alguna como para dar algo de trabajo. 

Sin contar las horas de trabajo hombre, que ya paga en sueldos el municipio a sus empleados, sin contar los baños químicos o los gastos de obras de saneamiento que está llevando a cabo en el polideportivo sede de la fiesta departamental, sin contar a los presentadores, al sonido especial para este tipo de fiestas y tantos gastos extras más, con la decisión tomada, superarían los 100 millones de pesos los costos de dicha fiesta. 

Los invito a pensar cuántas cosas se podrían hacer con ese dinero.

Los concejales, ¿pensaron que con esa suma se pueden hacer pequeñas y ultra necesarias obras y hasta otorgar una mínima recomposición salarial de los empleados municipales?

Tampoco pensaron, que con decir que no, la gente del pueblo, ¿volvería a respetarlos como representantes?

Y lo más impresentable, es que uno de ellos se abstuvo y generosamente le dio la llave de aprobación al Presidente del Concejo, para que en teoría, el negocio le saldría redondo en favor de amigos, socios/familiares suyos.

Innecesario y contradictorio. 

Por un lado un departamento aquejado por falta de crecimiento, por falta de trabajo, por la falta de conciencia económica y hasta de ética en sus principales conductores y representantes.

Por el otro, un intendente que se habría quejado de la medida del gobernador cuando se modificó lo del FODERE  porque esa medida le achicaría fondos, sumamente necesarios para obras del departamento (según sus propias palabras), y ahora, en un preocupante momento de zozobra institucional y económico, expone su verdadera cara en el exceso de gastos.

No está bien. De ninguna manera está bien, ni aún escudándose en que semana santa traería más gente para que visite Valle Fértil. Ni tampoco, que es el aniversario del pueblo. Nadie le habría reprochado, si la fiesta no la realiza. Es más, hasta lo felicitarían por semejante cordura y coherencia.

Y si hay que realizarla, con un solo artista nacional estaría más que bien.

Pero su decisión no pasó por ahí, ni por asomo pudo ver el sentido común de las cosas, su vocación de realizar el evento, pasa por la irresponsabilidad manifiesta, temeraria y caprichosa, de querer ir más allá de dónde se puede. Lo único que le falta es anunciar que será de entrada libre y gratuita, así quedaría en la historia de ser el único lugar, conducido por irresponsables manifiestos de gastar cien millones en una noche.

Y todo per jodere.

¿Qué pasaría si el gobierno de la provincia, toma medidas similares a las de la Nación? 

Pues, no llegarían fondos para pagar los sueldos de los empleados municipales, ni para realizar obras menores, ni para el mantenimiento de los vehículos y entonces ¿De dónde sacaría los fondos  el Intendente? 

No sería problema de él solamente, sería problema de todos los habitantes Vallistas.

La imprudencia, la soberbia y el poco sentido común son el origen de las catástrofes humanas. A no olvidar esto.

Seguramente, en algún momento podrían ensayar una explicación válida, aunque ya es también, innecesaria. 

Lo que hicieron las 6 personas elegidas para ser decisivos en lo que necesita el pueblo para sobrevivir y que gozan de libertad en la decisión política en nuestra tierra, deja a las claras una vez más, que no están a la altura de las circunstancias y que ninguno se preparó para tener sentido común.

Lautaro Costa 

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