LA POLÍTICA NO ESTÁ VIEJA, NI ES NUEVA

¿Le habrán pegado duro los años a la política? ¿O será que quienes la practicaron desde siempre, jamás hicieron nada por mejorarla?

Opinión 27/01/2024 LAUTARO COSTA
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IMAGEN ILUSTRATIVA

Siempre, desde que se conoce la historia se practica y se sabe, en concepto, que  es la política como ciencia y arte de gobernar, que trata de la organización y administración de un Estado en sus asuntos e intereses y por lo tanto, de comunicación pública.

La política real, en tanto lucha por el poder en función de intereses y ventajas, se expresa y efectúa en el proceso de elaboración de políticas.

Y en ese ámbito, lo dije en varias notas, que en realidad, solamente reflejo “el que dicen y el que cuentan”, por las calles, los kioscos, las reuniones familiares y otras juntadas, o lo que averiguo de las personas que somos comunes, que somos gente del pueblo.

Los actuales representantes, en diciembre pasado asumieron sus funciones, algunos con un perfil público muy demandado y con ganas de mostrar que está haciendo y otros con un perfil, demasiado silencioso.

Los que se están mostrando, asumen que quieren ser líderes y los callados, quieren aprender un poco. 

El tema, es que cuando arranque el año legislativo, algunos, en el caso de los concejales, tendrán mucho para hablar y proponer. Si es que quieren trabajar de verdad. Por el lado del Ejecutivo, necesariamente, este tiempo que está pasando desde que asumió, seguramente lo está dedicando a “preparar” medidas y peticiones o proyectos, para que lo trate el poder legislativo.

Y ahí viene y aparece la política del “arreglo” y necesita acordar con los Concejales, (que dicho sea de paso, algunos ya montaron el pony), como para obtener ventajas personales.

Recordemos que este cuerpo legislativo tiene 4 concejales del palo y 1 de la oposición.

Dicen por ahí, que hay algunos concejales “del palo”, que no están muy consustanciados con el proyecto político del mandamás departamental. Que reciben muchos comentarios de algunas acciones, que no es lo ideal, pero tampoco es lo que esperaban.

Las políticas de estado, no se han notado mucho en los últimos periodos, más bien han sido políticas de nucleamiento del equipo gobernante y no, de políticas para construir de Valle Fértil, un mejor lugar para vivir.

En ese sentido, se debe decir que las políticas estatales (o públicas) en definición, es como un conjunto de acciones u omisiones, que manifiestan una determinada modalidad de intervención del Estado, en relación con una cuestión que concita la atención, interés o movilización de otros actores de la sociedad civil.

La política Vallista, siempre ha sido buscar un verdadero líder y hasta estos tiempos, desde hace muchos años, no apareció ninguno. 

Los sectores políticos que arman y participan de los procesos eleccionarios, se equivocan cuando designan amigos y parientes como representantes. De ahí, que siempre hasta ahora, se fueron eligiendo representantes de un solo color político, pues son los familiares de este sector, los que siempre han ocupado los lugares de punteros y fueron unos de otros. Algunos de ellos, ciertamente van de una vereda a otra y eso, a la comunidad, no le simpatiza.

La política y los políticos, deben aprender que se debe tener pasión, sentido de la responsabilidad y mesura, para poder consensuar y aplicar las políticas más convenientes para su comodidad.

¿Se puso vieja la política? 

¿Se acostumbró la sociedad a un solo modo de hacer política?

En términos generales no existe ni vieja ni nueva política. Hay buenos y malos políticos, políticos honestos y políticos ventajeros . Punto. Para qué darle tantas vueltas al asunto.

La política es concomitante a la historia del ser humano, es decir, aparece aparejada a cualquier situación. El hombre, en sí mismo, es un animal político, característica que le ha permitido buscar y ejercer el poder como una manera de realizar cambios en su entorno cultural, social y Económico.

El fenómeno de la política es que, por un lado, existe una clase de políticos que han hecho del poder público su mina de negocios personales, transas ilegales, corruptela desenfrenada, equivocado ejercicio de la cosa pública para su propio beneficio.

Sea como sea, necesitamos los Vallistas, entrar en “modo construcción”, porque de lo contrario, seguiremos utilizando el “modo viejo, desencantado y dramático del chismerío sin crecer”, o si lo quieres leer de otra manera, los que practican la política deben dejar de darle continuidad a la política ventajera, de habladurías, dejar tratar de figuretear y echarle la culpa a otros, sin dedicarse hacer lo que deben hacer.

Hay sectores que aún no interpretaron, dicen algunos vecinos, que estamos en una nueva época.

O vamos todos juntos para una dirección y tratamos de ceder lo individual, o nos vamos a postergar 4 años más de nuestras vidas.

Lautaro Costa

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