UNITARISMO Y EXTORSIONISMO POLÍTICO

¿Quiénes eran los unitarios y los federales?

Unitarios hace referencia a un partido político argentino que abogaba por el liberalismo. Por otra parte, los federales conformaban un partido de oposición que luchaba por mantener el poder de las provincias de la Argentina.

Entre unitarios y federales en las provincias del norte, se saldó con la victoria del partido federal, dirigido militarmente por el caudillo Facundo Quiroga, en 1827.

¿Cuál es la diferencia entre un Estado unitario y un Estado federal?

A grandes rasgos, el Partido Unitario busca conservar el sistema de administración centralizada.

El Partido Federal busca reorganizar el país y fundar una república federativa, en la que cada una de las provincias tuviera voz y voto, como en la actualidad.

Javier Milei, admira o al menos eso dice, a Juan Bautista Alberdi,  que con la Constitución Nacional constituyen un sistema integrado de ideas y de organización institucional, que atravesó la política, el derecho y las instituciones del país. Juan Bautista Alberdi es reivindicado por su libro Bases, leído como la inspiración de la Constitución nacional que se dicta en 1853. Se sostiene que dicha Constitución tuvo cuatro reformas que ampliaron derechos: 1860, 1866, 1898 y 1949.

Con la participación de todas las provincias, el espíritu de la Constitución Nacional, se sancionó participativa y federal.

Javier Gerardo Milei, es unitario y Libertario. Se transformaría en Federal si su posición se adecuara socialmente a la actual constitución, especialmente en el cumplimiento de leyes pre existentes.

Muchos medios de comunicación se han referido al presidente argentino, Javier Milei, como de extrema derecha, libertario de derecha, populista de derecha y ultraconservador. En lo económico, han calificado sus posiciones de neoliberales y ultraliberales. 

El libertarismo (del inglés: libertarianism, este a su vez del latín: libertas, ‘libertad’) es una filosofía política y legal que promueve una sociedad que garantice la libertad del individuo, los derechos de propiedad privada y la asignación de los recursos a través de la economía de mercado y esto, con casi 70 años de un país socialdemócrata de izquierda, choca y transforma a Milei en Unitario.

¿Por qué escribo esto?

El sistema de administración de los fondos del país, se conforman con dineros aportados por los impuestos nacionales y provinciales, todos ellos recaudados por las provincias.

El repartidor de los fondos federales es la Ley de Coparticipación Federal de Impuestos, entre Nación y Provincias. 

El 42,34 % que corresponde a la Nación se destina al Fondo para la Educación y Promoción Cooperativa. 56,66 % a las provincias. 1 %: al Fondo para Educación y Promoción Cooperativa.

En su inciso 2, tras referirse a la imposición de tributos, señala: “Una ley convenio, sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias, instituirá regímenes de coparticipación de estas contribuciones, garantizando la automaticidad en la remisión de los fondos”. Hoy, esa ley no está vigente. Alberto Fernández y el Kirchnerismo, no promovieron la continuidad de al menos, la ley anterior.

Al no actualizarse la Ley de Coparticipación, así se conservó el timón de manejar la obra pública. 

Por eso, en estos momentos las Provincias a través de sus gobernadores, se han sublevado contra la presidencia por acaparar unitariamente los fondos coparticipables.

También es cierto, que los últimos cuatro gobiernos de distintos tintes políticos, vinieron adecuando sus intereses y postergando deudas provinciales y pateándolas para el futuro. 

El futuro llegó y ahora Milei se sienta sobre la recaudación y quiere cobrar lo que las provincias, en su gran mayoría, ya recibieron en ATN o convenios por adelantado.

El extorsionismo político, casi caprichoso e infantil, nace porque el presidente quiere, que los diputados y senadores, lo acompañen votando sus propuestas, ya que tiene minoría en ambas cámaras.

Los diputados, tratan de trabajar para algunos, poner palos en la rueda y chicanas políticas y otros por acompañar. Los gobernadores necesitan esos dineros y Milei lo sabe. 

Toda esta situación nos lleva, a todos los argentinos, de un color y de otro, por un sendero demasiado sinuoso y peligroso.

Esperemos cordura.

Lautaro Costa